Descubre la Harina de Sangre, un fertilizante para plantas altamente eficaz reconocido por su excelente precio.
Este producto orgánico es obtenido de la deshidratación y molido de sangre animal, rico en nutrientes clave para el crecimiento vegetal. Aprende sobre su aplicación y los beneficios que aporta a tus plantas, optimizando su salud y producción.
Proceso de producción:
La harina de sangre se produce mediante un proceso de deshidratación de la sangre animal fresca. La sangre se recoge de los animales sacrificados en los mataderos y se somete a un proceso de coagulación para separar las células sanguíneas de los líquidos. Posteriormente, la sangre coagulada se seca mediante métodos de calentamiento controlado, como el secado al sol o la deshidratación por aire caliente, hasta que alcanza un contenido de humedad adecuado. Una vez seca, la sangre se muele en forma de polvo fino para producir la harina de sangre.
Composición nutricional:
La harina de sangre es una fuente rica en proteínas de alta calidad, que contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para la nutrición animal. Además de las proteínas, la harina de sangre también puede contener cantidades significativas de nutrientes como hierro, fósforo, potasio, vitaminas del complejo B y otros micronutrientes esenciales.
Alimentación animal:
La harina de sangre se utiliza ampliamente en la alimentación animal como fuente de proteínas y nutrientes para una variedad de animales, incluyendo ganado, aves de corral, cerdos, peces y mascotas. Se utiliza en la formulación de piensos balanceados para mejorar la calidad proteica de la dieta animal y promover un crecimiento saludable y una buena producción de carne, huevos o leche.
Fertilizante orgánico:
En la agricultura, la harina de sangre se utiliza ocasionalmente como fertilizante orgánico debido a su alto contenido de nutrientes esenciales. Se puede aplicar al suelo o mezclar con otros materiales orgánicos para enriquecer el suelo y promover el crecimiento de las plantas.
La Harina de Sangre se utiliza principalmente para enriquecer el suelo con nutrientes esenciales que favorecen el crecimiento vigoroso de las plantas. Es especialmente beneficiosa para mejorar la floración, fructificación y resistencia a enfermedades.